miércoles, 18 de diciembre de 2013

"Yo no soy malo señor, pero no me faltarían motivos para serlo"

Así comienza el libro La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela, con valores que se desmoronan, con seres humanos arrasados, con vidas crudas que contar.
Pascual Duarte vive en un pequeño pueblo de Extremadura, y la historia transcurre narrada por él mismo desde la cárcel. Debemos ponernos en años previos a la Guerra Civil española, en un entorno rural, lleno de pobreza y de fatalidades. Un mundo marcado por la escasa moralidad, por la crudeza de un entorno sin vida.
Pascual cuenta así su historia, marcada únicamente por la desgracia, el miedo y la fatalidad del destino que le ha tocado vivir. Él mismo, junto con las personas de su alrededor llenarán el libro de una historia marcada por la tragedia de una vida infeliz.
Así, Camilo José Cela nos introduce en lo que se conoce como el género de "El tremendismo". A partir de esta "figura literaria" narrará los acontecimientos de una forma cruda, demasiado real e incluso desagradable en algunos momentos. Nos hará vivir y sentir en primera persona las caídas del personaje, sus emociones y sobre todo su profunda tristeza.
¿Qué nos transmite La familia de Pascual Duarte? La fatalidad de un destino sin salida.
La historia se va contando como si nos introdujésemos en un mar lleno de olas, en las cuales la vida va sufriendo altibajos sin que nosotros podamos controlarlo. Un padre cruel que muere a temprana edad, un hermano "sin vida", una madre estricta y sin amor... llevarán a Pascual a enfrentarse a una vida avocada al fracaso, un fracaso del que intentará salir, pero recordemos que escribe sobre la cárcel para predecir el final...
Y es que la vida no siempre nos da una segunda oportunidad, y en este caso, parece que ni siquiera ha dado una.
Un libro muy recomendable, con un lenguaje crudo y realista que hará que parezca tu propia historia, o la historia más triste jamás contada.
http://elpais.com/diario/1976/05/04/cultura/200008806_850215.html

lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Ley de qué?

La nueva Ley de Seguridad Ciudadana lleva alterando el "orden público" desde su puesta en marcha hasta su reciente aprobación como proyecto. Esto es paradójico, precisamente porque de lo que se trata es de mantener el orden público inalterable, y no sólo eso, también inamovible.
Sin duda, por si ya nos parecía poco, la ¿Ley? ha sobrepasado todos los límites de la libertad de expresión del ciudadano. En esta noticia, el Diario Público explica brevemente las  "conductas" sancionadas por esta nueva ley.
http://www.publico.es/485865/que-sanciona-la-nueva-ley-de-seguridad-ciudadana
¿Dónde ha quedado nuestra libertad como ciudadanos para manifestarnos y poder compartir nuestras opiniones libremente? ¿No es el espacio público un espacio "de y para" todos? ¿Dónde ha quedado nuestra dignidad como personas libres y con ideas propias? Escribir en este blog dentro de poco podría ser también castigado. CUIDADO!
Con cosas como esta, se nos hace necesario pensar ¿dónde y cómo acabaremos? ¿Cuál es el camino que deberíamos tomar?

El eterno debate seguridad-libertad se vuelve a poner sobre la mesa. ¿Seguridad ciudadana? NO. Restricción de libertad ciudadana.
Se recupera lo que se quiere, lo que se intenta tener: ciudadanos sin voz, sin opinión, sin pensamiento.

domingo, 27 de octubre de 2013

En España no tenemos "anticuerpos"

Mi noticia de esta semana:

http://www.lamarea.com/2013/10/27/espana-anticuerpos/
Se trata de una entrevista al profesor Juan Carlos Monedero, en la cual habla del argumento de sus dos libros presentados recientemente:
- Segunda edición de La Transición contada a nuestros padres
- Curso urgente de política para gente decente
Parece que España, no ha desarrollado lo que el profesor denomina "anticuerpos que sí tienen otras democracias", anticuerpos antifascistas que nos llevan a vivir todavía en una etapa de "fascismo interno". Sin medios de comunicación que formen parte de la izquierda, a España no le queda más que vivir en lo que los "de arriba" quieren que viva: en la desinformación y el convencimiento de que vivimos en una verdadera democracia.
Se atañe además a la idea, de que la escasa recuperación de La Memoria Histórica, tiene que ver con un "afán" de la derecha por la reconstrucción precisamente de la misma, tapando "con arena" los restos que todavía quedan de nuestro pasado.
Por otro lado, Juan Carlos Monedero, hace referencia también a la intensa jornada de huelga vivida esta semana pasado por los sectores educativos. Si bien, las huelgas y manifestaciones parecen no ser oídas, o al menos no escuchadas por nuestros "maravillosos" dirigentes políticos, no quiere decir que no sean de gran utilidad. Estamos dentro de un "A ver qué se inventan ustedes porque por ahí ya no me hace ceder", que podría servir precisamente, pare replantearnos nuevas formas de reivindicación populares que parecen tan necesarias en nuestros días.

Muy interesante y recomendable.

lunes, 14 de octubre de 2013

La promesa que Rajoy sí cumplió

Mi noticia de esta semana:

"Yo eliminaría todos los artículos de la ley de memoria histórica que hablan de dar dinero público para recuperar el pasado. No daría ni un solo euro público a esos efectos", dijo Rajoy el 28 de Febrero de 2008 en una entrevista para 20 minutos.

Parece ser la única promesa que Mariano Rajoy ha cumplido desde su entrada en el gobierno en 2011. La ley de Memoria Histórica aprobada el 26 de Diciembre de 2007 pretendía dar un paso de reconocimiento a las víctimas y familias de éstas que fueron represaliadas durante los duros años de dictadura española. Lo que parecía un paso más hacia la condena de prácticas que atemorizaron a España durante 40 años, se ha convertido finalmente en papel mojado del gobierno del Partido Popular.

Eliminar las dotaciones de dinero público para ayudar a reconstruir el pasado de nuestra historia parece que ha sido fácil de cumplir en muy poco tiempo: de 6.2 millones de ayuda del último gobierno de Zapatero a 2.5 millones posteriormente, llegando en 2013 a alcanzar una cifra de 0 euros.

Y yo me pregunto: ¿no hay dinero para recuperar el pasado? o ¿no se quiere recuperar? ¿merecen ser olvidados?

sábado, 12 de octubre de 2013

¿Cuán grande va a ser la recuperación de la economía española?

En nuestra primera clase de Sistema Económico Mundial se nos presentó la tarea de traer diferentes noticias cada semana para poder comentar entre todos y sacar conclusiones, a mi entender, de la realidad del mundo hoy en día. Así que, con más o menos acierto, mi noticia será:
http://politica.elpais.com/politica/2013/10/02/actualidad/1380691028_331366.html
Mientras que el presidente del gobierno habla de "cuán grande va a ser la recuperación de la economía española", la ciudadanía se sigue preguntando por esos "cambios" que nos harán salir de nuestra desastrosa situación.
Parece ser que volvemos a un discurso del tipo "España va bien", cuando en realidad vemos cifras reales de que los grandes problemas que hoy afectan a este nuestro país, no están precisamente solucionados ni parece que puedan conducirse por terrenos favorables a ello: el paro no disminuye, los estímulos monetarios no funcionan y sobre todo, nuestras familias siguen sin poder vivir en un verdadero "Estado de bienestar".
Por si fuera poco, el presidente alude además, a la facilidad de la que gozarían las empresas extranjeras al invertir en nuestro país, haciendo hincapié en su (¿exitosa?) "reducción de costes laborales". Si bien es cierto que la reducción de estos costes alentaría a inversores extranjeros a buscar una alternativa en nuestro país, debemos tener en cuenta que el coste social que ha supuesto este reducción nos afecta significativamente a NOSOTROS, como ciudadanos y trabajadores. Mayor flexibilidad del despido, reducción salarial...y otras tantas cosas que llevan a que España carezca de una buena regulación en materia laboral. Oportunidad para ellos...¿precariedad para todos nosotros?
Puede que el gobierno español esté cayendo en un "estado de complacencia", mientras los ciudadanos todavía nos preguntados hasta donde seremos capaces de caer.

martes, 8 de octubre de 2013

Primera clase

Primera reflexión: ¿qué aspectos de tu vida académica te gustaría encontrarte en un futuro? ¿qué has aprendido?
A lo largo de tu vida académica te planteas muchas veces aquellas cosas que te gustaría que volviesen a repetirse, así como las que no. Y cuando piensas en las cosas positivas, te acuerdas sobre todo de aquellas personas que viste por primera vez y te hicieron parte de su vida, aquel profesor o profesora que daba sus clases con una pasión que te dejaban anclado a la silla hasta que terminaba sus largos monólogos, de aquellas horas muertas que pasabas charlando, leyendo e incluso durmiendo en un rincón de la biblioteca.
Los años pasan, y los planos van cambiando, pero todo ello hace que te plantees lo que echas de menos de cada etapa: la falta de responsabilidades, las clases de filosofía y literatura, las de matemáticas (aunque no tanto), los amigos... Sin duda, tu etapa universitaria es la que más añorarás, añorarás esas clases que elegiste y te gustaron, y las que no elegiste y no te gustaron tanto pero terminaron sacándote alguna que otra palabra de agradecimiento.
Si pudiera encontrarme algo nuevamente en mi vida, sería sin duda las ganas de aprender que me trajeron donde estoy, las ganas de superarme cada día y con cada palabra, y las ganas de extraer de los demás los conocimientos que algún día también fueron de otros.